Bullpen #63. Universo 25 y "los guapos"
Y además: la extraña relación entre Doc y Marty.
🚀 Para empezar
Cuando hablo con amigos sobre lo que viene con la IA, casi siempre acabamos en la misma orilla: la renta básica.
Si los robots y los agentes de IA harán el trabajo, es lógico imaginar un mundo donde cada persona recibe un ingreso por existir. El trabajo pasa a ser opcional.
¿Quieres un Ferrari? Trabájalo. ¿No quieres? El sistema te sostiene igual.
La idea es tentadora. Pero inevitablemente surge la pregunta que nadie quiere mirar demasiado de cerca:
¿Qué seremos psicológicamente si dejamos de trabajar?
No en términos económicos, sino en identidad. Toda nuestra estructura vital —lunes a viernes, quejas, recompensas, caprichos “porque me lo he ganado”— se construye alrededor del esfuerzo.
¿Qué pasa si eso desaparece de golpe?
Para explorar esa pregunta, tenemos que irnos a un experimento real, extraño y perturbador, creado hace 60 años:
Universo 25.
John Calhoun construyó un Edén para ratones:
comida sin límites, agua infinita, clima perfecto, cero depredadores, material para nidos, higiene total.
Nada faltaba.
La única restricción era el espacio físico.
Metió 8 ratones. Y esperó.
Al principio, todo era prosperidad: la población se duplicaba cada 55 días.
Hasta que, alrededor de los 600 ratones, la sociedad colapsó sin que faltara nada.
Los territorios se volvieron violentos.
Las madres abandonaban o devoraban a sus crías.
Los jóvenes derrotados se autoexiliaban y dejaban de interactuar.
La reproducción cayó en picado.
El paraíso dejó de ser hogar.
Y, entre todo eso, apareció un grupo que parece sacado de una metáfora moderna:
“Los guapos”.
Ratones sin cicatrices porque no participaban en nada.
Pasaban el día acicalándose, evitando todo conflicto, sin interés sexual ni social.
Cuando los sacaban de la jaula y los ponían con hembras fértiles, seguían sin reproducirse.
La sociedad murina había producido un grupo perfectamente cómodo…
pero incapaz de crear, proteger, competir, colaborar o formar familia.
Finalmente, el experimento terminó con 27 ratones vivos, todos sin capacidad o intención de reproducirse.
El paraíso terminó en extinción.
¿Y si Universo 25 ya está pasando?
Aquí viene lo interesante.
Calhoun creía que el experimento era una advertencia para la humanidad.
Y aunque la comparación ratón–humano es limitada, hay patrones que hoy resultan demasiado familiares:
1) ¿No te suenan “los guapos”?
Personas que viven sin conflicto, sin ambición, sin riesgo, centradas en la comodidad inmediata, la estética, el bienestar pasivo.
Cuerpos perfectos, vidas sin fricción…pero sin vínculos profundos, sin deseo de formar familia, sin motivación de construir nada duradero.
No es un juicio. Es una observación social.
2) Cuanto más avanza una sociedad, menos se reproduce
Es un patrón universal:
Japón, Corea del Sur, Italia, España, Francia, Canadá, China.
La natalidad cae, incluso en países con niveles históricos de riqueza.
El futuro del “vivir bien sin necesidad de hacer nada” ya está aquí.
Armonía superficial. Propósito difuso.
Y un descenso acelerado en el deseo de tener hijos.
3) ¿Qué pasa cuando desaparece el propósito?
El experimento sugiere que, sin fricción, sin lucha, sin necesidad de esforzarse,
una sociedad puede perder no solo la capacidad de reproducirse…
sino también la motivación para hacerlo.
Y ahora súmale la renta básica, la automatización, la IA creando por nosotros, los algoritmos diseñados para darnos placer sin esfuerzo, el entretenimiento infinito, la comodidad absoluta.
No es descabellado pensar que una parte de la sociedad ya vive en una versión suave de Universo 25.
Cine & Series🍿
¿Por qué eran amigos Doc y Marty? ¿Nunca te lo has preguntado?
Un adolescente cuyo único amigo es un científico excéntrico, solitario y perseguido por las autoridades… ¿No suena un poco sospechoso?
La respuesta está en el primer borrador del guion de Regreso al futuro, y la relación entre Doc y Marty no era precisamente la versión familiar que llegó al cine.
En ese primer guion, Doc necesitaba dinero para sus experimentos, así que pirateaba películas porno en su laboratorio y Marty las vendía en el instituto.
Tal cual. Esa era su “amistad”. Casi Walter White y Jesse Pinkman, pero con VHS.
Y hay más:
En ese borrador no existía el DeLorean.
El viaje en el tiempo se hacía dentro de… una nevera. Una explosión de plutonio enviaba a Marty al pasado.
¿Te suena de algo lo de meterse en una nevera para sobrevivir a una explosión?
Exacto. Spielberg lo reutilizó décadas después como homenaje.
Hollywood es un círculo que siempre acaba cerrándos
Y poco más en Bullpen #63, que me ha pillado una gripe y el tiempo se me fue. Por cierto, que poquito nos queda. Vuelvo antes de 7 días con el penúltimo Bullpen.
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